REYES DE ESPAñA
ISABEL (1451 - 1504) and FERNANDO (1452 - 1516)
Fernando fue hijo del Rey Juan II de Aragón. Se convirtió en Rey de Sicilia en 1468 y un año después, en 1469, se casó con Isabel, heredera de la Corona de Castilla, y así echando los cimientos de un reino español unificado.
Isabel y Fernando tenían cinco hijos. Isabel de Asturias nació en 1470 y murió en 1498. Se casó con Alfonso de Portugal y después de su muerte con Manuel I de Portugal; murío de parto. Juan, Príncipe de Asturias, nacío en 1478. Se casó con Margarita de Austria pero murió 6 meses más tarde en 1497 sin sucesión. Juana ("La Loca") nacío en 1479 y se casó con Felipe, Archiduque de Austria. Fue coronada reina cuando murió su hermano. Maria de Aragon nació en 1482 y se casó con Manuel I de Portugal después de la muerte de su hermana. Catalina de Aragón nació en 1485. Se casó primero con Rey Arturo VI de Inglaterra y después con el Rey Enrique VIII de Inglaterra, quien se divorció de ella cuando ella no podía darle un heredero al trono.
Isabel fue coronada Reina de Castilla en 1474 y Fernando fue nombrado co-soberano de los reinos unificados de Castilla y Aragón. Su lucha fue contra los no católicos, concretamente los Moros, y en 1478 empezó la inquisición a fin de encontrar y castigar a los no creyentes. En 1492, por fin capturaron Granada, el último bastión morisco en España. El cuadro abajo pintado por Francisco Pradilla Ortiz, muestra al Rey Boabdil entregando las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos.
Después del descubrimiento de las Américas de Colón en 1492, se estableció un enorme imperio colonial. En 1503, Fernando se convirtió en Rey de Nápoles. Cuando Isabel murió en 1504, su testamento declaró que Juana, su segunda hija, debería convertirse en Reina, ya que su hijo Juan, y su hija mayor ya habían muertos. El cuadro abajo fue pintado por Eduardo Rosales y muestra a la Reina Isabel dictando su testamento a la escriba en su escritorio. Fernando está sentado en la silla a la izquierda, con su hija Juana detrás de él.
JUANA (1479 - 1555) and FELIPE (1478 -1506)
Después de la muerte de Isabel en 1504, su hija Juana, que padeció esquizofrenia, junto con su marido Felipe, Archiduque de Austria, ascendieron al trono. La pareja había estado viviendo en Bruselas pero después se mudaron a Burgos, una ciudad en el norte de España, en la primavera de 1506.
Felipe se conocía como Felipe el Hermoso y fue famoso por sus infidelidades. Con todas sus aventuras amorosas, la estabilidad mental de Juana empeoró. La leyenda dice que Juana, que estaba loca de celos, atacó con una navaja a unos de sus propias damas de honor con quien creyó que Felipe estaba teniendo relaciones amorosas, y pidió que se cortara todo su pelo. Desde entonces, solo se permitió que las mujeres atendieran en el palacio.
Felipe murió después de una enfermedad corta, aunque algunos siguen creyendo que su suegro le envenenó Juana se volvía cada día más loca después de la muerte de su marido, y perdió el juicio (de ahí su apodo de Juana la Loca). Por consiguiente, su padre reinó como regente hasta su muerte en 1516.
Juana creía que su marido resucitaría y lo puso en dos ataúdes: uno de plomo dentro de uno de madera. En diciembre, decidió llevarlo a la catedral de Granada para enterarlo junto a su madre Isabel. El cortejo fúnebre salió desde Flandes acompañado por un grupo de músicos, y algunos cortesanos y damas de honor. Andaban por la noche, porque creyó que "una mujer honesta debe de huir de la luz de día, cuando ha perdido a su marido que era su sol", y cada de vez en cuando abrieron el ataúd para que Juana pudiera besar la cara de Felipe. La procesión se detendría en los monasterios para que se pudieran celebrar misas fúnebres para su marido muerte. Desafortunadamente, una vez cometieron el error de parase en un convento y Juana, horrorizado al pensar que unas mujeres vieran a su marido muerto, ordenó que se salieran inmediatamente.
El cuadro abajo fue pintado por Francisco Pradilla Ortiz (1848-1921) y muestra uno de los descansos que tomó el cortejo fúnebre:
Nunca llegaron a Granada ya que Juana fue declarada demente y encarcelada en Tordesillas, donde quedó hasta su muerte en 1555.
CARLOS I (1680 - 1558)
Después de la muerte de Fernando, Carlos se convirtió en Rey en 1516 y llegó a ser uno de los soberanos más poderosos en el mundo. En 1520, fue coronado Carlos V, Emperador del Sacro Imperio Romano, en el que "el sol nunca se puso". Cuando su padre Felipe murió en 1506, Carlos se convirtió en Duque de Borgoña y soberano de los Países Bajos, y cuando murió su abuelo Fernando se convirtió en Rey de las Dos Sicilias y de España. Fue un soberano tolerante y después de haber restaurado la paz en muchos tierras alemanas y convertirse en un líder europeo después de una lucha por el poder con Francia, decidió retirarse y dividir su imperio entre su hermano Fernando y su hijo Felipe. En 1556, su hijo se convirtió en Rey de España y se fue a un monasterio español en Yuste donde murió en 1558.